jueves, 19 de agosto de 2010

ABRE LOS OJOS...

Abre los ojos...
Mirate a un espejo y di: ¡Yo puedo!
No habrá nada capaz de truncar tu voluntad si estas convencido de la victoria, y si piensas que has fracasado, es porque ésa no era tu meta.
¿Cual es entonces tu meta?
Mira a tu alrededor, tal vez esté mas cerca de lo que crees, y si es así, no dudes en estirar tu brazo para llegar a ella, y aférrate por siempre a ella.

¿A qué estás esperando?
Adelante con ello, o se te hará tarde...

;)

...PIENSA QUE SI NO TE CUIDAS TU...¿QUIÉN LO HARÁ?

...Al fin he dejado de pensar en los demas y estoy pensando en mí mismo, y la verdad es que me está yendo mejor que nunca, y a quien le pese, que se busque a otro para atormentarlo. Se acabó eso de milimetrar mis pasos, ahora doy pasos de gigante en un mundo lleno de hormigas que intentan comerme... Pues que tengan cuidado, no las vaya a pisar...

Sí,es verdad,ahora soy mucho más fuerte...¿Y qué? ¿Teneis miedo verdad?

;)

...HARTO...

Estoy harto de mucha gente que no hace más que disimular sentimientos que no sienten...¿amistad? no teneis ni idea de lo que es eso..únicamente os limitais a pelotear a otros para llegar a vuestro objetivo..conseguir algo ;)

Poco a poco vas perdiendo la inocencia y aprendes a distinguir a estas personas a distancia...Mentirosos compulsivos...idiotas...inútiles...son todos iguales...
Y a este tipo de personas les digo algo: TENED CUIDADO,HE CAMBIADO ;)

¿EN QUIÉN VAS A CONFIAR SI NO ES EN TI MISMO?

...Si quieres ganar lucha,si vas a luchar hazlo por ti,no hagas el tonto y no desperdicies tiempo y trabajo haciéndolo para otros;) Eso solo servirá para aumentar la confianza de éstos hacia a ti y con el tiempo acabarán pidiendote más y más y más cosas...hasta que llegue el día en que tú no les seas útil y te abandonen como se abandona a un indefenso perro en la calle...
Lo mejor es no confiar en nadie...así nadie te defraudará.. ;)

domingo, 8 de agosto de 2010

APRENDE...

Asi es como la vida enseña,
miro mis problemas,mira tus problemas,que alma es grande,¿cual pequeña?,
el destino utiliza las maneras mas extrañas,
nos concede un futuro pero luego nos engaña.
Cuando menos lo esperas puede sucederte algo,
truncar tu rumbo,cambiar tus actos,
el arte de adaptarte y vivir,una leccion que aprendi... ;)

lunes, 2 de agosto de 2010

SER "AUTÓNOMO"...

Lo mejor es no confiar en NADIE...bueno o en CASI NADIE...Siempre pasa lo mismo,confias en personas que supuestamente te tienen aprecio y que te consideran un amigo...o alguien importante para ellos...Les das todo lo que puedes darle, sufres cuando ellos están mal y les ayudas a remontar en los malos y complicados momentos...y yo digo una cosa...¿de qué sirve? tarde o temprano...quieras o no...siempre pasa lo mismo te traicionan, olvidan todo lo que has hecho por ellos, el esfuerzo gastado no sirve de nada, se olvidan de ti, hoy existes para ellos y ya mañana no...pero ¿sabéis qué? eso es bueno...te pueden joder una,dos veces,pero te aseguro que no te joden tres...aprendes a desconfiar más en la gente y a ser mas AUTÓNOMO...es así..¿te sucede a ti?
Llega el momento en que te sientes fuerte,poderoso,crees que nada va a poder contigo...eres TÚ..solamente TÚ...

Soy fuerte... ;)

domingo, 1 de agosto de 2010

TANTAS SENSACIONES...

¿Existe una palabra,frase,texto..."algo" que describa al mismo tiempo tantas sensaciones existentes? Es casi imposible...

Ultimamente estoy viviendo muchos sentimientos al mismo tiempo...
odio,envidia,rencor,ira,amistad...y yo me pregunto..¿hay alguna palabra que los conciba a todos? Posiblemente no....

De esas sensaciones hay algunas que te producen alegría como la amistad...y otras que te desconcertan...como el odio,la envidia o la traición...
Se muy bien lo que duele que te traicionen...y aún más que te traicionen sin motivos y no te digan por qué lo han hecho...

Aprendí a sufrir...aprendí que para ganar...para subir a lo más alto del podio...para ser el mejor...tienes que esforzarte...y no confiar en nadie...o en casi nadie...tienes que ser TÚ...
SOLO...

ENVIDIA...

La envidia es un fenómeno psicológico muy común que hace sufrir enormemente a muchas personas, tanto a los propios envidiosos como a sus víctimas. Puede ser explícita y transparente, o formar parte de la psicodinámica de algunos síntomas neuróticos. En cualquier caso, la envidia es un sentimiento de frustración insoportable ante algún bien de otra persona, a la que por ello se desea inconscientemente dañar. ¿Por qué?

El envidioso es un insatisfecho (ya sea por inmadurez, represión, frustración, etc.) que, a menudo, no sabe que lo es. Por ello siente consciente o inconscientemente mucho rencor contra las personas que poseen algo (belleza, dinero, sexo, éxito, poder, libertad, amor, personalidad, experiencia, felicidad, etc.) que él también desea pero no puede o no quiere desarrollar. Así, en vez de aceptar sus carencias o percatarse de sus deseos y facultades y darles curso, el envidioso odia y desearía destruir a toda persona que, como un espejo, le recuerda su privación. La envidia es, en otras palabras, la rabia vengadora del impotente que, en vez de luchar por sus anhelos, prefiere eliminar la competencia. Por eso la envidia es una defensa típica de las personas más débiles, acomplejadas o fracasadas.

Dicho sentimiento forma parte también de ese rasgo humano, el narcisismo, desde el que el sujeto experimenta un ansia infatigable de destacar, ser el centro de atención, ganar, quedar por encima, ser el "más" y el "mejor" en toda circunstancia. Debido a ello, muchas personas se sienten continuamente amenazadas y angustiadas por los éxitos, la vida y la felicidad de los demás, y viven en perpetua competencia contra todo el mundo, atormentadas sin descanso por la envidia. No es ya sólo que los demás tengan cosas que ellas desean: ¡es que las desean precisamente porque los demás las tienen! Es decir, para no sentirse menos o "quedarse atrás". Este sufrimiento condiciona su personalidad, su estilo de vida y su felicidad.

Las formas de expresión de la envidia son muy numerosas: críticas, ofensas, dominación, rechazo, difamación, agresiones, rivalidad, venganzas... A escala individual, la envidia suele formar parte de muchos trastornos psicológicos y de personalidad (p.ej., algunas ansiedades, trastornos obsesivos, depresión, agresividad, falta de autoestima...). En las relaciones personales y de pareja, está involucrada en muchos conflictos y rupturas. En lo social y político, su influencia es inmensa. Por ejemplo, la envidia del poder sexual, emocional y procreador de las mujeres alimenta el machismo. La envidia de la fuerza y libertad del varón refuerza el feminismo. La envidia de los pobres y resentidos estimula sus violentas revoluciones e igualitarismos. La envidia de los poderosos fomenta sus luchas intestinas. La envidia de los narcisistas y codiciosos nutre los concursos millonarios de televisión y sus audiencias. La mutua envidia de las mujeres robustece el colosal negocio de la belleza y la moda, así como la de los hombres excita su frenética competitividad. La envidia sexual es el combustible del morbo y la prensa rosa. Las envidias económicas desenfrenan el motor consumista... Etcétera.

No hay que confundir la envidia con los celos, que son sentimientos muy distintos. La envidia nace de las carencias del sujeto, que quiere destruir al objeto-espejo. Los celos, en cambio, nacen del miedo a perder el afecto de la persona amada, a la que se quiere conservar. No obstante, ambos sentimientos pueden ir juntos. Por ejemplo, cuando una persona ataca a su pareja infiel y al (o la) amante de ésta diciendo que lo hace por "celos", a menudo una gran parte de su rabia procede también de su envidia inconsciente, ya que el despechado/a deseaba secretamente ser infiel sin atreverse a ello, mientras que sus engañadores se le adelantaron. Por eso ahora se siente herido/a y humillado/a en su orgullo.

En suma, cuanto más débil, insatisfecha o narcisista es una persona, tanto más envidiará a la gente que posea lo que a ella le falta. La envidia sólo se cura concienciando y resolviendo las propias carencias y facultades, a través de un proceso de crecimiento emocional. La persona madura no envidia a nadie.