lunes, 18 de enero de 2016

UN PEDACITO DE MÍ.

Soy un chico de 22 años al que apasionan y definen muchas cosas. Entre ellas, la lectura, el cine, la música, y el deporte. Sin embargo, lo que más dice de mí es la escritura. 
Me encanta escribir. Es algo que hago desde muy pequeño, dicen que hay cosas que no pueden ser expresadas con la voz, y, en mi caso, es verdad. Escribo sobre todo, lo que pienso, lo que me gusta, lo que ansío o deseo…y lo que veo. Escribo sobre todo y lo hago sin tapujos, siendo puro y transparente desde la primera palabra hasta el punto y final. Escribir me ayuda a desahogarme cuando lo necesito, a aprender vocabulario y a adquirir destrezas comunicativas, entre muchas otras cosas. He dicho que escribo sobre todo, ¿verdad? Pues no es cierto, al menos no del todo. Escribo sobre todo, sí, pero todo no lo comparto, hay cosas que me las quedo para mí. Hay cosas que merezco leerlas solamente yo, es el precio a pagar por ser cómo soy y vivir cómo vivo, al menos eso pienso yo.
Escribo en un blog personal que tengo. Y los que me leáis pensaréis: "Já, idiota, estás hablando de un tal blog personal mientras escribes en él". Y es que...sí, es éste. Muchos ya lo sabréis. Otros, en cambio, puede que no, pero no importa, os doy la bienvenida desde ya. Y, bueno, mentiría si dijera que no me gusta que la gente me lea. Me gusta que lo hagan, para lo bueno y para lo malo. A lo largo del tiempo que llevo escribiendo, que son bastantes años, he recibido muchos comentarios, cientos tal vez, unos muy buenos, y otros, no tanto. Y me gustan, me gustan los buenos, y me encantan los malos. Siempre he dicho lo mismo, siempre he dicho que un mal comentario o una crítica ayudan más que una felicitación, al menos en mi caso.
Este soy yo, un entusiasta de las palabras, los versos y los folios. Atrévete a conocerme.

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