Puestos a escoger a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo. La improbabilidad duele menos y deja un hueco a la esperanza, a la ética. Como sabemos, el amor, las relaciones y demás, no se fundan en una razón prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es por definición probable, lo que es difícil que no pase es difícil que no pase, no imposible, es decir, que puede pasar y que eso suceda está sólo en nuestras manos. Mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de posibilidades de que pase, vale la pena intentarlo.
SIEMPRE vale la pena intentarlo.
♥.
Lo imposible no existe, lo improbable tampoco. El ser humano marca como imposible aquello que no puede suceder. Lo que el hombre no puede hacer que suceda, de momento. Si te empeñas lo consigues. Antes o después, ¿acaso eso importa?
ResponderEliminarBuena entrada, bien razonada. Gracias por entradas así.-Iman Montes // Be happy(:
En primer lugar perdón por la tardanza en responder tu comentario, sé que no es excusa, pero apenas suelo mirar los comentarios la verdad, se me olvida siempre, I'm sorry so much.
ResponderEliminarDecirte que muchas gracias el comentario, me alegro de que te guste la verdad, y gracias a ti por leerme, ¡saludos!.