SIMILITUDES, COSAS QUE ME RECUERDAN A TI.

Cada día, cada tarde, cada noche pienso en ti, y en concreto, ayer por la noche antes de irme a la cama, salí a ver el cielo, algo que me encanta hacer, sobre todo si es abrazado a ti. Salí un momento, unos escasos quince minutos, y miré las estrellas, miré, miré y volví a mirar, creyendo que encontraría tu mirada, y la encontré, allí, allí estabas TÚ, en el inmenso cielo azul oscuro, allí se dibujó tu preciosa cara en un conjunto de estrellas, no sé si fue cosa de mi imaginación o si de verdad estabas allí, lo único que sé es que fue maravilloso verte hasta en el cielo, sí, supongo que anoche estabas allí porque ese es el lugar que te corresponde como ángel que eres, el cielo.

También ayer, cogí un bote de arena que me trajeron de una playa de Cádiz, lo destapé y lentamente toqué la arena de la playa sintiendo su textura como si se tratara de tu piel.

Esta noche pasada, cuando me fui a la cama, cogí mi peluche favorito de la infancia y lo abracé tan fuerte como te abrazo siempre a ti.

El otro día, acaricie el agua de la piscina y me recordó a ti, pues era tan ligera como lo es tu pelo.

Hace poco también, al acostarme, besé mi almohada pensando que eras TÚ.

¿Tantas similitudes? ¿Por qué? No son similitudes ni coincidencias, esto sucede porque cada dia te necesito más y más, porque no puedo dejarte de lado en mi mente.

Siempre después de estar contigo, cuando vuelvo a casa, pienso en ti. No solo lo hago de vuelta a casa, también pienso en ti justo cuando abro los ojos y me levanto de mi cama el dia de después de quedar contigo. ¿En qué pienso? En muchas cosas, demasiadas, ilusiones, sueños, deseos, cosas felices en general...Pero sobre todo, pienso en cuando llegará el momento de nuevo, pienso en verte otra vez. Más y más, porque te necesito y la razón es sencilla, ¿por qué te necesito? Porque eres mi vida, porque a tu lado me siento un niño inocente de nuevo, porque soy feliz contigo, porque TE QUIERO, porque TE AMO.