sábado, 25 de octubre de 2014

EN TAN SOLO UN PÁRRAFO.

Un párrafo, solamente un párrafo...

Se agradece cuando todo está en calma, cuando alguien llega, te cura y te salva, cuando los malos momentos ya son historia y te suda el rabo ir de discoteca porque prefieres compartir un bol de palomitas en el sofá con tu novia. ¿Flipas cómo fluyo y como mis palabras suenan en tu mente con ritmo?, me fipa más cuando me flipo a mí mismo. Me dan igual, sí, me dan igual, me dan igual todas esas lenguas que de mí han hablado mal. Estoy a gusto con lo que hago y lo que dejo de hacer, y cuando empuño el boli ya no hay tiempo para retroceder. Estoy volando sin ninguna sustancia, solo a base de serotonina, y es que cuando me sale así de bien de ella me pongo ciego. A veces me mato a no dormir y a Red Bull, pero en mañanas como ésta ya no me pesa esta cruz, que he llevado en la espalda durante unos años, y todo gracias a sus ojos castaños. Y ahora me siento mejor incluso con Juanma, con mi yo interior al que durante tanto tiempo odié, porque aunque parezca de cemento hay veces que es más frágil de lo que ves. Ella sonríe y le llena de fuerza, para enfrentarse a esos baches cabrones que la vida te coloca ahí fuera. Y es verdad eso que dicen, "no hay mal que por bien no venga", no, siempre gano más cosas de las que pierdo, y se acaba mi dolor como el verano, y qué quieres que te diga, me sale tan fácil que te lo hago rimando, y en tan solo un párrafo me sobra para contarlo.




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