sábado, 7 de noviembre de 2015

NO SE HUNDE QUIEN REMA.

Nunca dejé de avanzar, saltando y esquivando problemas que queman mi alma, apoyado en escritos que hacen que supere las ganas de tirar la toalla y no luchar más. Sólo me debo a mi esfuerzo, nunca dejo de soñar y sigo tan fiel a mí mismo como cuando tenía 13, y eso nada ni nadie lo va a cambiar. Jamás busqué un beneficio con esto, es mi refugio, mi hobby, no quiero de tu prestigio, ni tus visitas a tope, ni ese bullicio de comentarios que solo derivan en prejuicios a flote. Vivo esquivando los golpes de necios, caigo mucho pero me levanto aún más, nunca me rindo y sigo escribiendo, y sigo demostrando que soy distinto. Vivo mi vida a mi modo, al límite, dándolo todo, acompañado aunque aquí estamos solos mis escritos y yo. El corazón ya se cansó, tantas puñaladas en tan pocos años. Tantos dolores, tantos errores, también me equivoco, no quiero tu apoyo, ni que me coman la oreja, tampoco me creo el mejor. Y tú, prueba a juzgarte y a conocerme primero, y luego vienes a hablarme de chulería y ego. No necesito apoyo para plasmar aquí lo que quiero, tantos que me vendieron, ¿cuántos me hicieron sufrir? ¿Cuántas jugaron conmigo? Tantos y tantas que me verán aquí, más convencido en que nunca voy a dejar de seguir.

Me sinceré al cien, sin ceder, no me lucro, me educo con cada palabra que aquí plasmo. Lo mismo abro mentes que cierro la boca de quien no cree más que su razón. Para bien y para mal, Juanma Pineda sólo hay uno, mi vida, mis textos, mi bálsamo, esto no me da de comer, me da energía y fuerza para seguir luchando, para seguir mejorando.

Me sobran las ganas, lo llevo en las venas, la gente difama, a mí nada ni nadie me frena. Por cada puñalada hay una hoja de la libreta manchada, una copa de ron, una noche en vela. ¿Y qué te esperabas, que yo me rindiera? Acaba conmigo, esa será la única manera de apagar la llama que mi mente alimenta y que me hace escribir y seguir sin problemas. No soy de calle, ni llevo a mi espalda a colegas, yo llevo a mis padres, mis abuelos, mi hermano, mi novia, mis amigos del alma y a mis letras. Si no caigo bien me da igual, si rompo tus esquemas, esto es lo que soy, mi vida, mi mente, mis actos, mi gente, mis logros, mis fallos, siempre a mí manera. Ya basta de dejar, que vengáis a dar lecciones de cómo actuar, prefiero ser amado por pocos que ser querido por muchos más, chico, antes calidad que cantidad. Mi meta es continuar, superarme a mí mismo y no a los demás, y así demostrar que lo que he sufrido en un tiempo atrás me marcó y me enseñó que no se hunde quién rema.





No hay comentarios:

Publicar un comentario