miércoles, 9 de diciembre de 2015

VACÍO.

Te has perdido en la oscuridad que llevas dentro, te buscas y no te encuentras, ya no sabes como hacerlo. Lo difícil es quererlo, a veces ves que te alejas, intentas ayudarte a sabiendas de que tú mismo eres tus propias rejas. No tengas miedo, me sentaré contigo en esta cueva, mis letras podrán aguantar lo que tu alma sola no pueda. No necesitas explicarme, no necesitas culparte, ahora tienes que ser fuerte, sólo déjame ayudarte. No te hundas aunque sientas que no hay nada, este vacío no se llenará hasta que tú veas que puedes, hasta que se vean recompensadas tus ganas. Sé que nada de esto es justo, que carece de sentido. ¿Crees que ya nada lo tiene? Sí, lo tiene estar escribiendo aquí, lo tiene estar contigo. Lo entiendo, entiendo ese silencio tan sincero y no hay prisa, yo te espero aunque añorando tu sonrisa. Es una herida tan profunda la que tienes que ocultar que sonríes sin más y te esfuerzas en que no se note, en que no lo vean los demás. Si pudiera te invitaba a una copa de ron cada noche, para que con la bebida olvidaras todo y saltaras este bache. Si estás roto intentaré arreglarte, no voy a cansarme, aunque el tiempo pase tan lento, intenta relajarte. Un día pierdes, otro ganas, la vida te da y te quita. Y créeme, aunque los días se repitan la vida se acaba como la fama, así que quiérete a ti mismo antes de tumbarte en la cama. Si hay algo que tengo claro es que la vida es un drama, grita o llora si lo necesitas. Y ahora dime, ¿crees que no hay motivos para seguir aquí? Sonríe, porque, aunque no lo creas, quedan tantas cosas por vivir...No olvides que tienes a quién te quiere junto a ti, fuiste tú quién me enseñó que me tengo que rendir.

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